Para frenar la inflación, el espacio político que lidera Sergio Massa propone la eliminación a la canasta básica de alimentos y avanzar con la ley de góndolas para romper con la cartelización en el rubro alimenticio.
El equipo económico del Frente Renovador elaboró una propuesta de plan económico para lograr “estabilidad y recuperación”, con el objetivo de que la Argentina pueda “salir de la crisis” que atraviesa.
Para frenar la inflación, el espacio político que lidera Sergio Massa propone la eliminación a la canasta básica de alimentos y avanzar con la ley de góndolas para romper con la cartelización en el rubro alimenticio.
“Las dos propuestas son proyectos de ley que están cajoneadas en el Congreso Nacional desde el 2016”, dice la iniciativa.
También propone ajustar las tarifas por el Coeficiente de Variación Salarial con el objetivo de que la luz, el gas y el agua no puedan aumentar más de lo que suben los salarios.
Y agrega una exigencia de “razonabilidad y proporcionalidad” para las empresas, con la idea de que la compensación a las compañías sea a través de la duración de los contratos.
Por otro lado, el massimo propone acompañar y fomentar la producción de las PyMEs, principal fuente de empleo y motor de la economía nacional, en este momento de crisis y desinversión.
Por ello, sostiene que deberían suspenderse por 180 días los embargos y las ejecuciones de la AFIP.
Y plantea la necesidad de establecer créditos para la producción a través de un programa de seguro de tasa para que haya préstamos a cinco años, en pesos y a tasa fija del Banco Central (las ganancias o utilidades como garantes del pago del seguro de tasa).
Esto además va a servir para contener el sobrante monetario que hoy genera inflación, en lugar de con las lebacs -que son solo un derivado financiero-, hacerlo con bienes e inversión.
También plantea la necesidad de “liberar” las paritarias a los que puedan acordaron sindicatos y cámaras empresarias e indica el establecimiento de un bono para los jubilados.
“Bono de emergencia para los 4 millones de jubilados de la mínima, que se financie con las ganancias del Fondo de Garantía de Sustentabilidad de la ANSES, del año pasado y lo que va del 2018, y se distribuya a lo largo de los 6 meses (de julio a diciembre)”, dice el texto.
El FMI autorizó al Gobierno el uso de 18.000 millones de pesos del préstamo para mejorar los programas sociales por lo que, según el massismo, se podría establecer un bono de emergencia en diciembre y una mejora proporcional en los próximos 6 meses, para sostener el consumo de los sectores más vulnerables.
Dólar y exportaciones
El Frente Renovador dice que el Gobierno debería establecer un régimen de flotación administrada del dólar para evitar fuertes devaluaciones del peso.
En dos años de Cambiemos, el dólar subió de 9,71 pesos (diciembre 2015) a 29 pesos (julio 2018), más de 280%.
Este año, Argentina fue el país que más devaluó su moneda en el mundo, un 31,5%. Este Gobierno ya devaluó dos veces (en febrero de 2016 y a partir de mayo de este año).
El massimo dice que debería usarse el mismo modelo que Aldo Pignanelli y Martín Redrado pusieron en marcha cuando fueron presidentes del Banco Central, para contener la espiral del dólar, que además afecta a los precios en la Argentina.
Y pide establecer un “sistema de estacionamiento de capitales” similar al de Chile: limita la especulación y la bicicleta financiera; algo que Roberto Lavagna implementó en su función como Ministro de Economía.
También un régimen de promoción de exportaciones con un seguro de tasa subsidiada en dólares: en mayo, las importaciones subieron un 6,3%, mientras que las exportaciones bajaron un 6%.
Y por último, decretar la emergencia aduanera por 180 días dado que en los primeros cinco meses de 2018, la balanza comercial tuvo una caída de 150% (casi US$4.700 millones), producto de la mayor cantidad de importaciones y la baja en las exportaciones.
El Frente Renovador propone en ese sentido una ley de emergencia aduanera para revisar el sistema de importaciones y hacer una evaluación de cuáles son los productos que Argentina está importando y cuáles no, para terminar con los dólares que se van afuera porque se importan productos innecesarios.
“Revisión del origen de importaciones. Balanza comercial y frente de intercambio con cada país. Régimen de comercio administrado, que proteja la actividad económica local y termine con la fuga de dólares que para la Argentina en este contexto no son importantes”, dice la propuesta.